Jesucristo

Hay muchas formas de nombrar a Dios, a ese ser superior que nos ha creado y que nos da la vida. "Alá", "Padre", "Amigo", muchas sin embargo hay una sola forma que nos indica una religión, una verdad y un amor. Decir Jesucristo, dirigirse a él es creer que Dios me salvó de los pecados, que murió por mi y resucitó para que yo tuviera una vida nueva. Significa un amor eterno y para siempre, una vida infinita que junto a ÉL jamás termina. Por eso, no da lo mismo decir Dios o Alá, aunque antiguamente se le decía así, pero Jesucristo conlleva algo más, más allá de la historia, más allá de la curiosidad, es el amor vivo en la tierra. Es quien bajo del cielo, se hizo hombre, sufrió con nosotros y por nosotros, murió para pedonarnos. Por eso, no da lo mismo.
Si digo JesuCristo, significa que creo en una religión, que tengo un pensamiento cristiano y, lo más importante, que Dios me ama y quiere que sea feliz.
Además tengo la esperanza y la certeza de que esta no es la única vida, de que Dios existe más allá del cielo, sino que donde sea que se le imboque y para SIEMPRE. Y que cuando muera, me llevará junto a él y ahí la felicidad será completa.
Y después me preguntan porqué creo en Dios... ja!, ya saben pues. Él lo es todo y para mí hay uno solo y una sola verdad, que está en sus manos, es cosa de estirarselas y pedirle que te retenga a su lado. Dios jamás te dejará ir si tú se lo pides...