Generación calentona

Han pasado 4 años desde que salí del colegio, pero las cosas han cambiado mucho desde aquella época y la generación pokemona ha sufrido todas las consecuencias que dejamos de nuestros errores. Recuerdo cuando en el colegio se daban cosas extrañas, como por ejemplo los besos entre mujeres. ¿Lesvianismo?, para nada, eran amigas y querían, de alguna forma, llamar la atención; creo que aún sigue unido el grupo de amigas que se saludaban con un beso en la boca y, a veces, un agarrón donde fuera. Eso fue lo más grave que he visto, es algo que te choca aunque ya tienes las cosas claras y, por ende, lo ves como una ridiculez. Pero las cosas han cambiado tanto o, más que nada, han aumentado y se han incentivado. El clima regetonero lo llevamos en la piel y los cartuchos chilenos nos hemos sacado la polera, el pantalón y todo lo demás... enloquecemos con el ritmo calentón y nadie se lo explica porqué.
Lolach

La era dorada de la Mujer...de los 20 a los 30

Hay una época dorada en la mujer donde pasa de todo. Los 20 años llegan a consolidar a una niña que, con todo, llega a hacerse una mujer. Ya pasó los dolores menstruales de la preadolescencia que parecían no terminar, ahora se ríe de aquellos y sabe que son "la nada" comparado a lo que le espera. La década entre los 20 y los 30 años en la mujer pasan volando tratando de aterrizar bastante en las cosas cotidianas de la vida, pero no se puede hay que seguir adelante. De vez en cuando ,y muy frecuentemente,las fiestas y reuniones llegan a distensar los tantos músculos que deben ser utilizados día a día. Es la era dorada femenina, que llega a consolidar la mujer que seremos de vieja. Aquí se cometen los excesos, si es que no fue antes, más graves que pasan la cuenta con años demás por eso la publicidad se encarga de llenarnos de cremas para el cutis y la piel, para la celulitis y estrías y otra serie de cambios que de a poco van entrando en la vida de una.
Y si uno encuentra que es complicado ser mina, más aún en esta etapa. Encontrar una carrera y hacerte profesional; una profesional brillante y exitosa, mejor aún, si se es la destacada del curso académico; más fácil será conseguir la práctica y obviamente, el trabajo más adelante. Muchos hombres pasarán por la vida, pero sólo (dependiendo el estilo y la moral de vida que llevemos) nos llevará al altar. Ese tan ansiado y soñado que esperamos desde que recibimos la barbie novia; vestidita de blanco (la patúa), con un velo largo y zapatos del mismo tono. Soñando toda la vida con un príncipe azul, de a poco nos vamos dando cuenta que aquel hombre no existe. Tiene sus defectos y sus errores y nos saca de quisio, pero lo amamos y queremos con él pasar el resto de la vida. Qué miedo, mujer de un sólo hombre para toda la vida y a cada rato vemos en televisión o en la vida diaria como parejas que parecían muy felices se separan por diferentes problemas. Obviamente una no quiere pensar en eso, por eso en el pololeo los pone a prueba. Aunque hay que ser sincera; pololear no es lo mismo que casarse ya por eso muchos amigos que llevan muchos años pololeando no quieren dar el siguiente paso.

Por otro lado y unido a esto del matrimonio están los hijos. La mayoría de las mujeres se casa entre esta etapa y tiene hijos para esta edad, aunque a decir verdad los tiempos han cambiado y todo se ha ido retrasando. Mejor ni hablar si el crío nace fuera o dentro del matrimonio, eso es cosa de cada uno. Lo importante es que sea con amor y que sea recibido como una bendición.

Otra cosa es encontrar una casa para vivir, tener los ahorros y el dinero suficiente para poder vivir lejos de tus padres, que a pesar de ser "buena onda" contigo y tu pareja, de alguna u otra forma te molestarán, asi que mejor arreglarselas, dentro de lo que se pueda, solitos.

Quizás me esté adelantando mucho a lo que se viene, pero lo recibo con los brazos abiertos, quizás las cosas no vendrán en el orden que espero aunque así lo quiera, de todas formas las recibo en bendición del Señor, quien ha estado conmigo desde antes de que yo existiera. Lo único que sé es que se vienen los 21 años y, con ello, que estoy recién empezando mi etapa; soy muy joven aún; así que no apuren, no dañen mi momento de mayor plenitud que quiero vivirlo como lo merezco.
La Jean

Fotos

Lolach

No os preocupeís.

Simplemente hay cosas que detesto en la vida. Derrepente, para escribir, me hace falta su buen cigarro que deje acumular estas ganas inmensas de querer revelarme. Pero no me gusta, por suerte, creo que sería una adicta al igual que muchas de mis amigas. Cuando las veo fumar se distienden, se relajan, sociabilizan y se encuentran a sí mismas; en cada fumada (por no decir piteada) aspiran problemas y expiran soluciones. Quizás algo de eso tiene el cigarro y por eso muchos no lo quieren dejar. Por mi parte, no pienso fumar para solucionarme la vida. No, creo que no podría.
Me carga que se metan en mi vida, ya tengo casi 21 años y aún mi madre me sigue aconsejando pelotudeces, que probablemente ella cree que son lo correcto. Pero ella está en la etapa dorada del Ser Humano, en donde miramos retrospectivamente nuestra vida y analizamos todo lo que hemos hecho y nos preguntamos ¿quiero seguir así de viejo?, ahí están los remedios que contrarrestan los excesos de la juventud y las dramáticas escenas de espanto ante las arrugas; cremitas por aquí y cremitas por acá. Ella habla desde una situación más bien cómoda. La quisiera ver en mis zapatos con todo lo que siento, pienso y veo. Como es ella no toleraría dar un paso en esa universidad y yo que sigo sus leyes y normas, tampoco es lo que me acomoda pero aún asi me agrada; más que mal es la Chile. Estoy orgullosa de haber entrado a un lugar así, haber salido de esa burbuja que me entregó el colegio y el barrio donde mucho tiempo viví, ahora sé que tan dura es la vida y las distintas realidades que conviven allá afuera (o por lo menos algo).
Demasiado fácil, encuentro yo, moverse dentro de un horizonte tan pequeño como lo es la comuna de La Reina y enterarse de la "realidad" por medio de la televisión. No digo que no se complicado ser madre... Pero creo que conmigo ya cumplió como mamá, ya pasó su época en que podía meterse en mi vida, de todas formas siempre está el discurso "mientras vivas en mi techo, obedeces mis ordenes". Lo malo es que con la mayor, que soy yo, es con quien más cumplen este mandato... Quizás esté dramatizando, lo sé. Pero hay algo que no me gusta es que me digan lo que tengo que hacer porque a ellos si les ha funcionado. Cada uno tiene una realidad distinta aunque sean de la misma sangre y de la misma familia, cada uno tiene su herencia, su destino y camino ¿porqué no dejar hacerlo?. Siempre iré caminando de la mano de Dios, de eso no me olvidaré; así que no os preocupeís.