Todos dicen serlo

Al llegar a los últimos tiempos, muchos se proclamarán Jesucristo y dirán ser dueños de la verdad. Eso es lo que se me viene a la mente cuando leo las noticias actuales. Al igual que en su venida, muchos se proclamaron "El Mesías" y profetas de la verdad pero sólo uno hizo milagros, murió en la cruz y resucitó al tercer día. Ahora, en Siberia hay un tipo que se proclama Jesús y realiza las mismas "cosas santas" que muestran en las películas de semana santa. De verdad, en el mundo que vivimos sería genial que Jesús bajara nuevamente para perdonar nuestros pecados, darnos una palabra de aliento y así reconocer y creer que Jesucristo es El Señor. Este mundo está buscando confiar en alguien, alguien que diga que es poseedor de la verdad, que te puede llevar al cielo y te va a salvar de todos tus problemas. Necesitamos escuchar eso, por eso cuando alguien se planta como Jesús, con similares características, la gente cree y compra el cuento. Pero recuerden que Jesús dijo que su segunda venida no iba a ser encarnado, sino como rey todopoderoso, como Dios padre. Estas noticias nos auguran un nuevo panorama, en el que vamos a tener que decidir de alguna forma si queremos seguir con la vida chata que llevamos o creer en el único que ha dado la vida por uno, el único que ha hecho milagros y el único que ama profundamente. Dos posibilidades, dos escenarios o creemos y vivimos o, solitos, nos condenamos a vivir en una muerte óntica.

Tengo algo qué decir

A raíz del trabajo de investigación realizado por Informe Especial, transmitido ayer por TVN, está claro que tengo algo qué decir. Y quizás ustedes esperan que lo haga. Me siento con el deber de defender una institución que me abrió las puertas al verdadero camino.
Ayer se transmitió por el canal nacional un reportaje que acusaba al fundador de los legionarios de Cristo, Marcial Maciel, de pedrástra. No pienso defenderlo, si existen testigos que lo verifican, así debe ser. Creo en estas fuentes que avalan una situación en la que se vieron perjudicados, la realidad con que la narran no creo que sea inventada y como dicen "de todo hay en la viña del Señor" pero no por eso vamos a justificarlo, si más que mal el sacerdote es la figura representativa de Jesùs en la tierra y en la que los feligreses confían al momento de perderse. Es un acto de fe, de creencia y sobre todo, de amor. Y porsupuesto que estas imagenes desprestigian el trabajo de tantos otros sacerdotes que sí dan la vida por Cristo, que se desviven por su amor y por el prójimo. Ejemplos existen varios y en este mes se celebra al padre Hurtado, quien demuestra todas estas características que esperamos de un representante de la Iglesia de Jesucristo.
Porsupuesto que conmociona escuchar los relatos de las víctimas. Niños de apenas doce años eran obligados a realizar masajes al sacerdote por una supuesta "retención de líquido seminal". La impresión es muy grande y hasta ahora viejos, recuerdan con emoción (y trauma) cómo los llamaba para que le tocaran el pene y escroto. Una brutalidad de imagenes se me pasan por la cabeza, en medio de la pena y la asquerosidad que ellos relataban comencé a preguntarme el después de Marcial Masiel. El cardenal Francisco Javier Errázuriz, explicaba que muchos de los médicos que trataban su enfermedad decían que más allá de llevar una vida doble, sufría de personalidades que se contraponían. Existían dos marciales: uno que violaba, ultrajaba, manoseaba a los seminaristas y otro que se mantenía como el ejemplo de los legionarios de Cristo, se codeaba con el Papa Juan Pablo II y lo más terrible, a mis ojos, consagraba el cuerpo de Cristo. Eso fue lo que más me llegó. Como ustedes saben, soy una ferviente cristiana y católica, que asiste regularmente a misa. Medio conservadora, quizás, pero feliz de serlo. Bueno, cuando mostraban las imágenes en que el sacerdote celebraba la misa y alzaba la "hostia", me impresionaba pensar que minutos antes esas manos estaban en las partes sexuales de los niños y que anteriormente a la consagración los había ultrajado. Qué fuerte, qué horrible. Esto denota más bien el desconocimiento de Cristo, del amor y de la verdad. Denota una falta de compromiso bien grande de la iglesia que no tomó cartas en el asunto cuando cientos de seminaristas explicaban lo que estaba pasando dentro de Los Legionarios.
Me da pena pensar que estos casos más que ayudar a la Iglesia Católica a limpiar su imagen, la destruyen y la dejan "encasillada" en los curas pedrástras y de doble vida. Más aún, me da pena que gente ocupe estos argumentos para dejar de participar. Si yo veo violencia hacia los niños, violaciones en la calle, ¿no voy a tener hijos? No porque este mundo esté malo voy a dejar de hacer mis cosas, no porque haya curas pedrástras voy a dejar de seguir a Cristo, que es el fondo principal de este asunto.

María Magdalena

En mis cortos años de vida he pensado en tener una familia y un esposo que me quiera, presentarle a mis hijos a Jesucristo y criarlos bajo su amparo. Pero la cosa está difícil. Es más fácil no tener críos, ocupar condón, tomarse la pastilla del día después y gozar de la corta vida que tenemos. A pesar de esta falta de compromiso y el temor inmenso que le temos a la fidelidad, el amor nos inquieta. Sufrimos por su ausencia y nos alegramos con su presencia, qué difícil es mantener la llama viva y qué fácil es perderse.
En este corto tiempo en que he vivido siempre he tratado de ser coherente a lo que pienso y siento. Derrepente me gusta, derrepente no, porque es mucho más fácil alejarse de los prejuicios y vivir la vida ligth, pensar menos y actuar más. Sin embargo, he comprendido que mis actos tienen consecuencias y por un experimento no me voy a arruinar lo que pienso.
En una relación de pareja, el amor es lo principal. Ese amor de dónde vinimos está en crisis. Nadie quiere comprometerse, ni perder su "libertad", dejar de carretear con los amigos y negarse un poco más. El egoísmo nos invade y por eso vemos menos matrimonios y más divorcios en la sociedad. Si el otro me hace mal, no lo aguanto, no lo tolero y me alejo de él ¿para qué seguir sufriendo más?, mucho más fácil es terminar un papel ante notario que acabar con el amor, por eso disfrazamos las palabras.
En medio de esa inseguridad, de toda desesperanza y despecho que pueda haber en mi corazón, aparece él. A lo lejos lo diviso, me mira inquietantemente como si quisiera decirme algo. Se acerca y me sonrojo, me lanza una mirada penetrante, como si quisiera entrar en mi corazón. Me quiero resistir pero es más fuerte. Su amabilidad, su sinceridad, su verdad y grandeza me obligan a quedarme junto a él. Me abraza cada vez que lo veo, me siento tan acogida en sus brazos.
Me tiene loca este loco. Cuando más mal me siento está ahí, enviandome mensajes, sonriendome sin yo pedírselo. Ya entiendo a Maria Magdalena.
¿Porqué te fijaste en mí?, ¿qué tengo yo que no tenga otro? es el misterio que no logro explicarme. Es el más fiel, siempre ha estado conmigo por eso lo amo de todo corazón.
Todo esto me ha ayudado a comprender que poner la confianza, enfocar tu vida en una persona me provoca la muerte y el sufrimiento cuando ésta ya no está presente. Me recuerda a la frase de la biblia "Quien quiera ganar su vida, la perderá, quien la pierda por Jesucristo la ganará". Y qué cierto, poniéndo la confianza en ti mi Dios no me he decepcionado, ando más segura y sonriente. Y si llego a decaer es sólo una prueba tuya, porque si la tormenta llega la luz más pronto aparece en mi puerta porque estás tú. Como decía el Padre Hurtado "si Jesús te mira jamás olvidarás su mirada" y eso es lo que me pasó.
"Este loco de amor me tiene loca de amor" Sta Teresa de Los Andes