Wednesday, December 26, 2007

Reflexión navideña

Jamás imaginé que me pasaría. Siempre fui la mejor, o una de las mejores, pero en la Universidad las cosas han ido cambiando, me ha costado mucho superar las notas bajas y más aún obtener los resultados que quiero. Podría decirse que no tuve buena base en el colegio y por eso muchas veces he quedado atrás. Pero reprobar un ramo y de aquélla forma... qué estupidez. Estuve varios días cuestionándome porqué no le respondí de tal manera al profesor; escuchaba su voz en mi mente y veía la imagen del examen... :s todo mal!. Crei que era una pesadilla, pero la nota ya estaba puesta y no había nada qué hacer.
Los días pasaron y mucha gente me preguntó por el ramo... mi cara lo decía todo, de alguna forma trataba de olvidarme. No quería estar sola, sabía que iba a llorar. Creo que fue la gran tristeza de este año y es que venía tan bien, con notas muy buenas, pero de pronto antes del examen me comieron los nervios, las manos me sudaban y cuando miré al profesor quedé en blanco. Fue la peor experiencia del mundo, haber estudiado casi una semana y cuando estás al frente del examen, simplemente, no sabes nada... pero las cosas salieron peor de lo que esperaba. No es bueno esperar mucho, tampoco esperar poco, si no lo justo.
Días después, escuchando la radio me tocó una frase que dijeron "te deseo la lluvia suficiente para que puedas ver el sol". La frase la deposité en mi mente y comencé a "masticarla", para comprender lo que en verdad quería decirme. Llegué a la simple conclusión, que aunque estuviera con Dios, las cosas siempre iban a suceder por algo. Alguna enseñanza estaba detrás y humildemente quería descubrirla, apreciarla y guardarla para mí. Quizás en mi vida había mucha luz, pero yo no la veía y necesitaba lluvia que empañara los vidrios para poder limpiarlos y volver a comenzar a iluminar mi pieza. Creía que todo estaba bien, que nada me faltaba, pero sucedió un bajón y todo se derrumbó. Nada había... y la soledad se conformaba con verme llorar.
No quería hablar con nadie y cuando me preguntaban sobre los estudios bajaba la cabeza y sonreía mintiendo "sí todo bien". Pero mi rostro de pena y dolor les decía todo lo que en verdad ocurría; me delataba.
La noche de navidad, me distancié de todos y comencé a rezarle a Dios. Me sentía en deuda con él, sentía que lo había tratado mal y así fue. Pues él, en su misericordia infinita,se acercó a mi oído y soplo sus siete dones... suavemente me hizo entender que lo que había pasado era porque yo me estaba dedicando mucho a resaltar, a la competencia y a ser la mejor... PERO EN LAS NOTAS, EN EL ESTUDIO. Sin embargo, él necesitaba que fuera la mejor en otras cosas, como por ejemplo en el testimonio que daba a la otra gente de su existencia.
Este año, muchas veces, callé de Dios para poder entablar una conversación tranquilamente, pero de todas formas cuando podía defenderlo lo hacía. Quizás me faltó defenderlo en las obras, en la fe y en el amor, demostrando y anunciando las cosas maravillosas que habia hecho conmigo.
Aquello es lo que debería estar más presente que las buenas calificaciones. Competir por las notas, es para la gente que no tiene nada más interesante que hacer que aquello, en cambio Jesús, sabe que soy más que eso. Él me ama no porque sea buena estudiante, si no porque soy su hija y se alegra mucho cuando lo reconozco como mi padre. Eso me dio alegría, me dio ganas para seguir adelante y luchando.

Hay muchas otras cosas más importantes que el estudio, que el reconocimiento y el éxito ¿por qué nos desvivimos tanto por aquello y perdemos el tiempo?


Lolach

Wednesday, December 05, 2007

Jesús en mi vida


Una de las épocas que me habría gustado vivir es la época de Jesús en la tierra. Ya me imagino, quizás habría sido la Samaritana y, extrañada, el mismo Jesús se habría acercado diciendo: "dame de beber", habría cometido el error de decirle que somos de diferentes credos religiosos. "Tú judio y yo samaritana, ¿Cómo crees que te voy a dar de beber" y él, con su voz tan hermosa y dulce "si supieras que el hijo de Dios te pide agua, no sólo me darías agua, si no que también querrías que yo te bañara con la mía".

Dame de beber, es la frase que más me identifica, cuando estoy sedienta físicamente puedo alcanzar un vaso ir al agua y servirmelo, sin embargo, cuando necesito de Dios (esa felicidad inherente del ser humano) sólo se puede conseguir junto a Él. No cualquier agua, no cualquier llave, no cualquier vaso... si no el que me entregó él aquel día en que confirmé mi fe.

Quizás habría estado lavando paños blancos y de pronto pasaría Jesús crucificado; su imagen, su luz que irradiaba, su dulzura me habría dejado pasmada. De seguro habría dejado todos los quehaceres y habría tomado un paño blanco para lavar sus heridas. Con esto no quiero dejar de ser humilde, puesto que jamás me he creído por creer en Jesucristo. Una cosa es creer en él y la otra es ser salvo (salvado), uno nunca sabe si las cosas las está haciendo bien...

Como el otro día, una interesante conversación con mis amigos me llevó a decir "a mi me encantaría vivir la época en que Jesús baje a la tierra por segunda vez, y me llame entre sus escogidos, por ende disfrutaré del reino de los cielos". Uno de ellos me dijo que le parecía muy egocéntrica esa actitud. Yo no me lo explicaba. Así como algunos quieren conseguir su objetivo de tener el título en sus manos, viajar siendo el master en periodismo o cualquier otra cosa. A mí me enseñaron a ir más allá y eso se lo debo a la parroquia Sta Marta y al padre Javier que tantas veces repetía: "la meta está en el cielo". ¿Para qué vivir si no es vivir para el cielo?, ¿qué otro sentido tiene la vida sino que cumplir la voluntad de Dios?, ¿qué más puedo esperar para convertirme?. Son preguntas que a diario me hago y sólo en ÉL encuentro las respuestas.

Creo que habría sido hermoso recorrer esos frondosos lugares, acompañados de la retórica discursiva más alentadora, que te deja perplejo y atento, impaciente y relajado... la del mismo Jesús. Pero sé que por algo nací en esta época; unas cosas buenas; mi familia, mi pololo y los grandes amigos... reclamo de llena =)
Lolach

Sunday, December 02, 2007

"HASTA QUE LA MUERTE LOS SEPARE"


Femicidio:

Según el Sernam, en Chile se han presentado 57 casos de femicidio durante el año 2007. Con respecto a esto, la psicóloga Carmen Gloria Quiroz afirma “una de las razones del femicidio es porque, a nivel de planeta, las mujeres están independizándose y, por lo general, está asociado al caso de que la mujer le ha dicho antes al hombre que se separe.” Por Jeannette Serra

Stevlana hace 4 años había conocido a Ricardo, su pareja actual y quien la habría asesinado luego de rechazar su petición de matrimonio en el programa español “El diario de Patricia”. Ella se veía incómoda con la presencia de su novio y él insistía de rodillas ante la joven para que accediera a casarse, sin embargo, ella entrego por respuesta un “no”, lo que habría derivado el homicidio días después. Muchos discuten la pertinencia de mostrar por televisión casos enfermizos que llevan a cometer un femicidio, pero el tema en cuestión va más allá de este suceso.

Cada día aumentan los casos de femicidio en Chile, ampliando a 57 las victimas según el Servicio Nacional de la Mujer (SERNAM). Si bien, la violencia intrafamiliar y parricidio siempre fueron tema para los medios de comunicación, pero desde hace poco tiempo se está tomando conciencia de este grave problema. Muchas otras chilenas viven en el silencio aguantando los golpes y agresiones de su pareja, y no se atreven a denunciar pues en cualquier momento podrían ser la siguiente victima.
La sicóloga Carmen Gloria Quiroz realizó una tesis para la Universidad Autónoma de Barcelona en España sobre el femicidio. La investigación se trató de 72 mujeres asesinadas durante el año 2004. La sicóloga, experta en violencia intrafamiliar, define el femicidio como “un asesinato cometido hacia una mujer a base de una pareja con la que ha tenido una relación amorosa afectiva”. También afirma que los estudios de femicidio en América Latina se han incentivado con el creciente número de victimas. Costa Rica, Argentina y Chile son los países que tienen mayor noción de este problema.

Según la investigación, “después del gobierno de Zapatero se inició formalmente a estudiar el femicidio en España y se instauró el observatorio de violencia que realiza una medición de todos los casos que se presentan al año”. En Chile, el concepto de femicidio surgió con la democracia, cuando “comenzamos a tomarle mayor importancia a la violencia intrafamiliar”, asegura la sicóloga. Además indica que “se empezó a sacar el tema a la luz y las mujeres comenzaron a denunciar y exigir sus derechos. Es un tema en el cual nadie quería meterse ya que ocurría al interior del hogar”.

A raíz del estudio realizado por la experta se pudo concluir que “una de las razones del femicidio, es porque, a nivel de planeta, las mujeres están exigiendo derechos; tienen trabajo, pueden decir que no, manejan la economía, etc.” Por tanto, asegura que “por lo general, está asociado a que la mujer le ha dicho al hombre que se separe.” Ella explica que antes de que la pareja llegara a tal extremo de violencia, tuvo que haber maltrato y violencia física y sicológica hacia la mujer. “Cuando la mujer dice “ya no más”, el hombre amenaza con matarla y después, en algunos casos, la asesina”. Por lo que esta reacción está relacionada con el término de la relación de pareja, donde el hombre no acepta socialmente, ni sicológicamente el sentimiento de ser dejado por una mujer.

Referente a la crueldad de los crímenes ella argumenta “en España, por ejemplo, de las 72 mujeres asesinadas, un 60 por ciento fue con cuchillo, de las cuales no hay ninguna que tenga menos de 20 puñaladas en el cuerpo o, también, las queman vivas con parafina.” Asimismo dice “el ensañamiento es el nivel de crueldad innecesario; casi no hay mujeres en que hayan sido asesinadas por un disparo. O la tiran de un octavo piso, o la acuchillan, o la queman”.

La justicia del femicidio

“Las mujeres dejan pasar mucho tiempo antes de denunciar a sus parejas, ya que temen ser asesinadas y que les hagan daño a sus hijos”, indica la psicóloga como factores que determinan el silencio de las victimas. A esto se suma la orden de protección que no funciona, porque no hay suficiente policía para proteger. “Lo que se está buscando en España y EEUU es aumentar la pena. Que una persona que tuvo un intento de asesinato y estuvo en la cárcel, tenga más tiempo dentro de esta y que la victima tenga la suficiente protección para que este no cumpla su venganza”. “En la actualidad estas normas no son controladas por nadie”, asegura la psicóloga. Por esta razón, propone utilizar el Sistema de Posicionamiento Global o GPS, que detectaría al instante el paradero del victimario, así “en todos los casos de femicidio que se habían decretado por la justicia con prohibición de acercamiento podrían haberse evitado”, adhiere.

Katherine Casas Cordero era una joven de 26 años. La violencia intrafamiliar provocó la separación con su cónyuge. Por esta razón, había pedido medidas cautelares en dos ocasiones debido a las diferentes amenazas que había recibido de su pareja. Sin embargo, el Primer Juzgado de Familia de Santiago la citó para el 2 de octubre de 2007, veinte días antes de que su marido la atacara brutalmente, degollándola delante de sus hijos.


“Si te amenazó es porque te va a matar”


En Chile las Casas de Acogida funcionan de anónima y secretamente. “Hay una por cada región para facilitar el traslado de las mujeres. Estos hogares de acogida son del estado y gratuitos. El que coordina es Sernam y quienes ejecutan pueden ser la municipalidad o la ONG”, indica la sicóloga quien trabaja con pacientes en una de estas casas. “Me ha tocado ver huellas de cicatrices; he visto a mujeres de manera deplorable que vienen con sus hijos de la misma forma y por eso muchas son derivadas al hospital y desde ahí comienzan las terapias sicológicas.”

Con respecto a la investigación, la psicóloga Quiroz señala “las mujeres con las que trabajé, en su mayoría, ya habían hecho las denuncias y habían decidido terminar la relación”. A raíz de esto logró identificar tipos de ciclos de la violencia intrafamiliar; “las primeras palizas a la mujer la toman de sorpresa y esto provoca un estado de schock que puede durar varios días. Luego, el hombre reacciona con mucho arrepentimiento, pide perdón y regala flores, llamado también “el ciclo de la luna de miel”. Después de este episodio, la violencia cesa hasta que sucede algo que le molesta al hombre y se vuelve rutinaria. Cuando la mujer intenta liberarse casi no hay salida favorable y si renuncia al matrimonio se pone en riesgo la vida. Entonces ella sabe que si lo denuncia tendrá que esconderse, por tanto se pasa al ciclo de pánico-terror”, explica. “Por eso es que las mujeres prefieren permanecer junto a él, así no corren peligro. Este es un proceso que si no cae en manos de una buena terapia, puede provocar el femicidio”. Sin embargo, advierte que “a la mujer le cuesta mucho creer en la amenaza de muerte, entonces yo pongo énfasis en esto cuando me lo dicen -“si ya te amenazo es porque te va a matar.”-

“El culpable no sólo es el homicida sino también la sociedad que no brinda apoyo. Además, desde pequeños nos enseñan el concepto de la familia unida y feliz, la que debe permanecer así ante todo”, dice la sicóloga. Ella indica que las mujeres llevan una carga sicológica y por tratar de salvar su vida familiar llegan a sufrir la muerte. En relación al homicida, la sicóloga advierte “no existe un perfil patológico de un femicida. Pero suelen ser hombres muy conservadores y exitosos. La imagen que esta persona tiene es, aparentemente, muy normal y educada.”

Referente al estudio, la sicóloga nombra dos aspectos importantes del femicidio; identificados en el machismo y en la adquisición de una identidad femenina. “Las mujeres están tratando de destruir una sociedad patriarcal, sin embargo el machismo sigue latente en el mundo.” Además advierte que este es un tema cultural y social, que no necesariamente pasa por una enfermedad sicológica ni patológica. “Esta actitud comienza en el pololeo, pero pueden haber agresiones menores sin mayor consecuencia, las que se aceptan y luego pueden pasar 3 años o menos hasta recibir el otro golpe; es muy variado. Hay cosas que gatillan la actitud violenta del hombre, y el embarazo, cosa curiosa, puede originar un femicidio.”

Lolach