Monday, January 07, 2008

Volver al colegio

A pesar de todo lo lindo que puede ser reencontrarse con los compañeros, no volvería al colegio. Por nada del mundo. No tendría qué hacer en ese colegio, con esa gente. Y no es que tenga malos recuerdos, sólo que creo que es un etapa quemada, ya pasada y pisada , la cual he logrado superar con creces, aprendiendo de las cosas malas y reforzando las buenas.
La niña que salió de cuarto medio no es la misma que estudia periodismo en La Chile, para nada. Físicamente he subido un par de kilitos, que con una buena dieta se superan, pero como dicen "la buena vida y la poca verguenza", cómo resume esta frase lo que he vivido desde que salí del colegio. A decir verdad me olvidé de todo lo malo que había ocurrido y por suerte logré superarlo para así aprender en mi próxima vida, sin embargo sabía que la universidad me habria sus puertas y me llamaba a cambiar, madurar y tranquilizarme.
No sé si es madurez lo que he logrado ahora, no sé si he crecido y soy más sabia. No lo creo. Lo que sí creo es que la fe en Jesús me ha ayudado. Cada gente que ha pasado por mí durante estos tres años, ha sido un pilar para mi vida. Recuerdo el preu, que fue un momento de distensión y diversión, que se combinó con estudio... Conocí a una amiga super especial, con la cual he tenido grandes momentos, desde la distancia pero aún así la amistad prevalece y eso es lo que importa al final. En la U, ¡cómo costó tolerar el ambiente de JGM!, uf!, supieran... me costó mucho, pero creo que por algo llegué a ese lugar y he conocido a esa gente.
Por otro lado, la parroquia y Dios me han llenado de felicidad, llevandome a conocer gente super importante, como grandes amigos y gente que se ha convertido en mi segunda familia.
Creo que no borraría por nada del mundo estos años por volver al colegio. A decir verdad no me gustaba mucho el encierro, esa falda que me hacía ver tan nerd (jajaja), la blusa metida dentro de la falda y los peinados de niñita que me hacían ver más niña aún. Sin embargo, algo que recuerdo con harto cariño fueron los compañeros que tuve, que, en las buenas y en las malas, estuvieron como unos segundos amigos; unos grandes compañeros. A ellos los recuerdo y recordaré con cariño, porque al final las personas hacen los lugares, no los lugares a las personas... si ese colegio no es nada para mí sin la gente que estuvo.

La Jean

Wednesday, January 02, 2008

La brisa de un ángel

La brisa de un ángel
Este es el cuento de una niña que tenía sueños, que tenía fe y muchas ganas de seguir adelante. Pero ella misma se impedía ser feliz, quizás mucha presión, quizás perdía las ganas pero cada día se iba consumiendo en un llanto inmenso, si no era esto era lo otro siempre lloraba y nadie se daba cuenta de lo que en verdad sufría. No tenía amigos, siempre le costó sociabilizar con la demás gente y cuando encontraba a alguien, siempre se le iba de las manos… “Dependencia” el mundo le decía, muchos le criticaban esa dependencia absurda que tenia en su relación de pareja, pero a cambio ¿qué le ofrecian?, nada. Cada uno está preocupado de sus problemas y mejor no atraer más o si no ¿para qué te van a pescar?
Mejor era permanecer en silencio y dejar que por algún rato esta pena se acabara. Hay días que amanece feliz y se olvida de todas sus debilidades, se mira al espejo, y a pesar de los kilos demás, sonrie, pero otros despierta y tiene todo porqué llorar… ¿eres feliz?- le pregunté, ella me dijo que sí “tengo todo lo que el mundo quiere que tenga”, “pero ¿tú que quieres?”, insistí. “Ser diferente al mundo”, respondió. Comprendí que se sentía a parte, que no se sentia lugareña de su lugar y pretendía huir de todas esas penas de alguna forma.
Los amigos, le eran muy distantes, no encontraba alguien que la quisiera, que la adorara, que la hiciera sentir especial y estuviera cercano cuando lo necesitara. Quizás no tiene a nadie, tiene a su familia que en estos momentos está ocupada. “Pero me tienes a mí”, le dije desesperado. Y sonriendo respondió “pero no te puedo ver, no te puedo hacer cariño y ahora necesito un abrazo”… traté de extender mis manos, pero no podía abrazarla, es que así comprendí toda la pena que la aquejumbraba. Ni mis alas pudieron abrigarla, ni las cosquillas de las moscas la hicieron sonreir… pero pronto comprendí que sólo necesitaba una brisa y con ella le dije “Te quiero”. Ahora me puede sentir y amar…

La siento dormir en mis brazos y temer menos, la siento escribir y se siente mejor... quizás por fin ha sentido mi calma, mi briza y mis alas sujetandola para que no caiga... la quiero tanto!
Lolach

Don Julito Martínez: se acaba la era dorada del periodismo chileno


Recuerdo cuando mi madre decía " y ese caballero todavía sigue vivo y yo que lo conocí pelado igual que ahora" y pensar que ahora Dios lo tiene en su santo reino. Muchos años complicado de un cáncer a la próstata lo derribaron el 1 de enero 2008, sentenciando la primera muerte "importante" del año en el país. Se veía venir, los años pasan la cuenta pero así y todo Don Julito Martínez con todas las fuerzas luchaba contra aquella enfermedad que lo tenía muy débil. El 2007 no quizo abandonarnos, quería dejar algo más en cada chileno, como en aquel discurso de 1979 en la Teletón cuando nos hizo vibrar, llorar de alegría y logró concienciar a un país que necesitaba ayuda. Los medios hablaban hoy en la mañana la gran capacidad de oratoria que poseía, esa que tanto admiro de los periodistas. Por que es tan fácil ser periodista en estos tiempos, es cosa de leer algo y transmitir las noticias, pero todo lo demás (lo que intentan enseñar en las universidades) queda de lado cuando ven los pesos de por medio y seamos francos, todos lo pensaríamos al menos. El periodismo se ha ido perdiendo, aquellos grandes y master del periodismo se han remitido a hacer clases y escribir libros, pero ninguno había permanecido tan fiel en los medios masivos como lo fue él en la radio, en el diario y en la televisión. Pero más que ello, era una gran persona y el más admirable de los periodistas que ha existido. El premio Nacional de Periodismo Deportivo no podía dejar de opinar y juzgar a los jugadores ante sus erróneas jugadas."nos gusta tanto el fútbol, qué lástima que seamos tan malos", decía con respecto al fanatismo chileno y sus adversidades. Pero no se podían hacer milagros; aceptaba la realidad chilena que tanto le gustaba.
Fanático de la Unión Española, igual que mi abuelo y por eso quizás lo recuerdo con tanto cariño. Me acuerdo cuando veía los goles en la noche hace unos años atrás, cuando el periodismo deportivo lo tenían pocos canales, me quedaba pegada a la tv y justamente este personaje salía en pantalla. Quién diría que más grande estaría estudiando periodismo para, quizás, seguir una leyenda deportiva de Chile. Sin embargo creo que a muchos nos ha llegado su muerte, porque perdimos a un grande. Una gran persona, un gran periodista y comunicador y, hasta dicen por ahí, un gran cristiano. Las cosas las decía a la cara y por eso ahora, mirando al cielo, le digo " gracias por el periodismo entregado, por enseñar a las nuevas juventudes de la verdadera profesión a la cual estamos preparándonos, gracias por dejar bien puesto el papel periodístico".

La Jean