Cosas que pasan

A medida de que pasan los años, los problemas cambian. Si en la época escolar los cuestionamientos eran si me gusta un chico o no, si debo darle el beso en la primera cita o, quizás, si debo ir más allá luego de tres meses. ¿Tres meses?, sí, tres meses ajaja. Luego, la universidad, ¿qué carrera escogiste?, más te vale que sea una que dé plata después, una con la que estés contento y no te desanimes a mitad del camino y ¿si descubro que no es lo mío?. Está bien una vez, quizás dos, pero tres o cuatro lo encuentro una exageración, el problema no es la carrera si no uno.
Sin embargo, este año, de los 20 años, me doy cuenta cómo van cambiando las amistades, los intereses y esos "problemas". "No me ha llegado", con cara de preocupada se miraba el estómago al espejo, mientras la amiga no sabía qué responder. Nunca creyó que el juego misterioso de la cama la llevaría a esto. Sin embargo, se ve feliz, en su nick relata día a día cómo van avanzando las semanas. Y yo me alegro por ella porque Dios la ha bendecido y estará, siempre, junto a los papás chochos que se entregaron por amor aquel día. Tiene pocos meses, su nido aún no se ha notado, pero con el tiempo - tarde o temprano- pasará y tendrá que enfrentar a sus padres, pero la amiga estará ahi por siempre, total para eso servimos.
La que está a su lado se está pensando en casar. Tiene ahorros en una libreta y más de 5 años pololeando. Hay que asumirlo, ella tiene la vida construida a podido terminar su carrera y ahora todos esas tardes de frutos están dando frutos. Mientras, otros, que pensaban casarse, hace poco se separaron; cosas del destino, para aprender y seguir buscando a "tu media naranja". Creo que el problema más adelante será ;"se están todas casando y yo, aún soltera". Aunque no creo, ya encontré al papá de mis hijos futuros y estoy muy enamorada...
Cómo nos cambia la vida, siempre hay alguien en mejor o peor situación que tú. Pero la gracia no está en compararse, si no en aprender, aunque no sea tu vivencia, si no comprenderlo y saber afrontarlo. Todo problema tiene solución, toda conversación tiene dialogo y respuesta y mientras más vamos avanzando en la vida, estas cambian. Quizás, en unos años más hablaremos de hijos y maridos con mis amigas o quizás de lo mal que nos ha ido para encontrar a uno, quién sabe.