Relativismo: la fe en duda

Desde el siglo xx que viene surgiendo esta forma de pensar pero hoy en día se ha instalado en la sociedad. Y es que el relativismo se ha adoptado tan bien a la forma "cómoda" de pensar de la gente, que ha gustado por ello. Un pensamiento en que nada es bueno, ni tampoco malo, si no dependiendo de la manera en que lo mires. Esto también ha ido muy ligado al individualismo religioso, es decir, que se han creado religiones propias y distintas maneras de pensar a Dios en la medida de que las personas ya no creen en una sola religión, lo que, de alguna forma, ha afectado a la iglesia Católica viéndose disminuir su apostolado. Es muy fácil pensar relativamente y sobre todo en manera de Dios, no es que su pensamiento esté mal, si no que "medianamente mal". Como el relativismo lo postula, no todo es malo ni bueno si no "medianamente", esto es y con respecto a lo divino, yo creo en Dios pero sólo con lo que a mí me gusta, con lo que más me acomoda, por eso lo llamo la ideología cómoda.

Y ya entramos en ello, un ejemplo claro es Transantiago. Sí, ese estúpido proyecto es ejemplar de esta gran ideología... las cosas no se hacen bien, ni mal, si no que más o menos. También llevados a cabo por la impulsividad, por el tiempo que se nos va, por el apuro cotidaneo.

Creo que el relativismo religioso ha alejado a muchos de Dios. La gente se queda con la idea de que hace el bien ya que sigue los pasos de la biblia, pero no toda; se conforma con el mundo idílico que se imagina y cree estar bien. Pensando relativamente, está medianamente bien. y ¿qué es lo que queremos de cada uno de nosotros?, es ser feliz, ¿medianamente? Pues no, si no que felices verdaderamente. A cambio de eso ¿qué estamos dispuesto a hacer?, no le hablo al ateo, ni al agnóstico, si no al creyente o el que cree serlo. ¿Qué tanto está dispuesto hacer por Jesús?

Bueno, en la lectura de hoy domingo, Dios nos llama a matar el relativismo. Como decía un cura por ahí "a Dios no les gustan los tibios, los vomita". Jesús nos llama a creer en el Padre y a seguir su palabra, sólo así podremos obtener la victoria y la felicidad para SIEMPRE...