Jamás me olvidaré de tu mirada

Tantos caminos en esta vida, tantos que he recorrido, tantos que me he caído... tantos que existen y justo me encontré contigo. Yo sé que me buscabas, yo sé que te buscaba, gracias Dios por hacerme buscarte, gracias por buscarme... desde aquel día te quedaste en mi interior, desde que vi tus ojos que me miraban, jamás me olvidé de tu mirada y cuando no la veo, la extraño, la necesito, la siento... y cuando está, ¡qué bien me siento en tus brazos!, qué tranquilidad me da sentirte cerca. Porque no hay nada más bello que tus ojos tiernos, misericordiosos, que me entregan un amor inconcebible, incomparable, que jamás hab{ia sentido... de tantos amores en esta vida tú eres el más perfecto y aunque te dejemos de lado Señor, sabes que sin ti yo me muero.