La mujer se ha adueñado de varios sectores en la modernidad, ha ido ganando terreno con su imensa multidisciplinidad. Aún así, sigue siendo extraño y "poco visto" que las mujeres gusten, jueguen o vean el fútbol. Suele ser siempre "tema de hombres".
Raro es que a las mujeres les guste el balón pie, ya sea verlo por televisión, jugarlo o comentarlo. Que se reunan, especialmente, a ver el partido de Chile contra Paraguay es muy extraño. Más extraño aún es ver a una mujer con el balón en la mano, pantalones cortos y jugando un campeonato, pero aún así nos estamos acostumbrando a verlo. Pero lo más importante es que ¡tenemos opinión!.
Sin duda que el género masculino nació con la noción del fútbol; los cornets o tiros de esquina, la técnica de manejar el balón, saber cuando es foult y cuando es expulsión, el límite exacto entre una roja y una amarilla. No sé qué tipo de visión tienen que pueden acertar una jugada, o lo que harán los jugadores, como si los manejaran telepáticamente, tanto así que suelen hablarles frente a la pantalla. En cambio nosotras no podemos retener ni el nombre del goleador del partido, con suerte sabemos de los resultados y de jugadas que repiten a diario por los medios de comunicación, que salen del interés futbolístico y llegan a ser anécdotas u obras maestras. No podemos negarlo, algo nos faltó en el cerebro por lo que nos es difícil entender las jugadas o el esquema del fútbol. ¿Será más practicismo o que nos concentramos en las piernas de los jugadores? no sé. Algo tienen "ellos" que suelen saber más de fútbol y por más que nos esforcemos siempre sabrán más. Así como nosotras tenemos cabeza para los detalles para el cuidado del cuerpo, belleza, etc u otras cosas que requieren mayor esfuerzo, ellos suelen concentrarse con una lata de cerveza durante 45 minutos viendo cómo juegan detrás de un balón.
Pero más extraño aún, es que no me gusten los minos que no les gusta el fútbol. No sé si será machista o los encuentre afeminados, pero si no hablan de fútbol, es que, simplemente, los encuentro poco atractivos. Está bien, en gustos no hay nada escrito, pero al menos siempre me atraen el hombre que sabe de fútbol, que le gusta ir al estadio, gritar por su hinchada y que goza celebrando los goles el fin de semana, como el mayor elixir.
Quizás, es porque mi interés va de por medio. No podría estar con alguien que no le guste el fútbol o quizás sí, pero debería entender mi pasión por el equipo, lo que conlleva que no me pierda los partidos, revise a diario información sobre el equipo y los jugadores y me guste ir al estadio. Uf! ir al estadio es lejor lo más desestresante que podemos practicar en estos momentos, gritar lo que se te ocurre, reirte de los comentarios en "la galucha" y pifiar al árbitro. Sin embargo, debo reconocer que no se utiliza un vocabulario muy digno de una señorita, pero debo decir que dentro del estadio soy de la hinchada y fuera sigo siendo la misma.
Y qué me dices que reunir a la familia o a los amigos frente al televisor, con la excusa de un asado y cervezas para acompañar, para ver un partido de nuestra selección: una sensación increible, un panorama inigualable.
Sí, raro que me guste el fútbol, pero más raro aún que no pueda soportar un hombre a mi lado que no le guste, simplemente, lo encuentro poco masculino.
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