Cuando vivimos pendiente del reloj, la vida se hace más larga. Cuando esperamos a una persona "especial", las tenajas del reloj son interminables, cada minuto se hace un hora y cada hora, un día. Cuando el reloj se vuelve tu mejor amigo, cuando esperes ante él horas y horas, sosteniendo la mirada ante la puerta para que el bendito timbre suene, en un dos por tres (ya arreglada), abres la puerta a tu aventura, al amor, a la diversión, a la compañia y abandonas la soledad. Esa que te hizo estar tanto tiempo frente a un stúpido reloj. Las flechas indican que son las 2, esto implica que es hora de almuerzo. Pareciera que él es dueño de tu vida, de tu horario y tu itinerario. La vida gira en torno a este reloj. Es mejor saber manejarlo, saber que tú eres el dueño de tu destino y si es que sólo tienes hambre a las 2 de la tarde tendrás que almorzar, si no la tienes no tienes porqué... Reloj, cuando no eres mi amigo, cuando no me lo traes a la puerta, cuando no me diviertes, cuando me muerdo las uñas viéndote, cuando las ansias de esa llegada están determinadas por tus pausas, por mi gula y mis ganas de verlo... cómo te odio. No me gusta cuando no me tienes panorama, cuando no hay nada que hacer, más que mirarte tus "partes". Me gusta cuando me traes novedades, nuevas y buenas, cuando llegas con flores y comida a mi boca, como cuando tengo sed y una fuente de agua hay frente a mí.
No puedo permitir que manejes mi vida, que me tengas a tus pies, mirándote, admirándote, ¿qué te crees dueño?...
Te desconfirmo, pero no puedo, te afirmo pero no quiero, te rechazo: no puedo existir sin ti. Lamentablemente este sistema de vida me lleva a depender de ti, sólo habrá qué esperar que las agujas de tu cuerpo corten en las 6,30 de la tarde, cuando el sol caiga sobre mis ojos y el frío se apodere de mi cuerpo, cuando en mi puerta un golpe avise a mi corazón que debe prepararse al amor.
Por el momento, me voy cantando esta canción... (8) reloj no marques las horas, reloj deten tu camino...(8)
Lolach
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