Muerte ante el volante

Desde el choque menor que sufrimos junto a mi mamá y mi hermana, días antes de mi cumpleaños, le he tomado mayor importancia a este tipo de incidentes. Es probable que cada fin de semana largo se provoque algún accidente automovilístico, la mayoria en carretera y por andar a alta velocidad en medio de la oscuridad y, otras veces, con copas demás. La emoción de andar a alta velocidad, es algo inigualable para estos jovenes que, después del carrete, hacen "sus gracias". Para mí, este ha sido el año en que más accidentes se han transmitido por las noticias, creo que puede deberse a mi experiencia.

Cuando uno escucha o ve: " la joven xx murió ayer, al ser atropellada por un automóvil que se trasladaba a alta velocidad", o quizás "gran impacto produjo la muerte de toda una familia que chocó con un camión en la av 5 sur...", o también, "dos jovenes murieron tras impactar contra un poste y volcarse". Diferentes accidentes digerimos a diario a través de las noticias de la radio, la tv y el diario. La idea es informar y educar, supongo, para que la gente no se atreva o tenga precaución cuando vaya por estos lugares.

Sin embargo, si leemos, vemos o escuchamos que quien chocó es un amigo, pariente o conocido, ahí si que cambia la cosa. Uno le toma mayor importancia. En las noticias vemos como los familiares de estas victimas del volante, lloran a mares, exigiendo una explicación, tratando de buscar el porqué, el cual ya no importa: la persona yace muerta y no hay cómo revivirla.

Creo que el accidente más fuerte fue cuando la noche del 5 de marzo, como una vez conté en este blog, se volcó un auto en frente de mi casa. Afuera se escuchaba la música estruendosa que llevaba el auto, los gritos desesperados del herido y los amigos que no sabían que hacer. Nunca supe qué pasó con aquel muchacho, pero creanme que estuve toda una semana soñando con el episodio. Por suerte, la memoria es frágil... De todas maneras, cuando el accidente lo presenciamos llega a nuestros oidos la advertencia que tratan de propagar los medios, pero antes NO. Sin embargo y como dije antes, la memoria es frágil y después de unos meses estaremos inmersos en la misma aventura.

Ayer me enteré de la muerte de un ex compañera, que chocó contra un árbol en la comuna de La Reina, quedó inconciente y luego murió. Igual es impactante la noticia, uno se acuerda los momentos vividos junto a esa persona, que tenía la misma edad tuya (muy joven) y de un momento a otro encontró la muerte ante el peligroso volante.

La alta velocidad aumenta la adrenalina y la juventud, así al menos dicen, además de vivir otro tipo de experiencias las que "te hacen invencible". Todo esto hasta que algún accidente vaya por nuestro camino. Aunque el impacto que experimenté, se debió a una imprudencia de otro automovil, crei ver la vida en cinco minutos. Mientras el auto se detenía, mi mente pensaba en mi mamá, en mi hermana, en mi pololo, en mi hermano, en mi papá, entre otras cosas... todo a la vez. ¿A cuántos no les pasará lo mismo?, ven que una "aventura" destroza nuestra vida o la de un "cercano". Que peligroso es jugar con nuestra vida, con la de los demás y que más aún el sufrimiento de tantos familiares que quisieron pasar más tiempo con aquella persona.

Es muy probable que hoy en la noche escuchemos y veamos alguna noticia de esta categoría, pero hasta que no le pase a un conocido o no nos pase a nosotros, y quizás no la podamos contar denuevo, no tomaremos la precaución. Nos creemos infinitos, invencibles... tenemos una vida que tiene un principio y fin, no sabemos cuando termina, pero supongo que Dios nos tiene por algo acá... ¿porqué no terminar esa tarea?...

Un futuro por delante, planes y sueños no concretados, se mueren ante el volante, mientras los familiares, bajo la lluvia, lloran la ausencia un ser querido...

Lolach